¿El maskné está de moda? Lleva ya más de un año en nuestras vidas, y en nuestra farmacia sigue de moda. Seguramente ya habrás oído hablar de él o incluso lo estás sufriendo en primera persona. Si estás buscando productos para tratar el maskné o una rutina de belleza anti maskné, ¡estás en el blog adecuado!
¿Por qué aparece el maskné?
El maskné (mascné, o mask acne) es la combinación de la palabra “mascarilla y acné” que se utiliza para hablar de los granitos (acné mecánico localizado) que están apareciendo en el rostro debido al uso prolongado de las mascarillas.
La mascarilla actualmente es indispensable en nuestras vidas para protegernos, pero el uso de este complemento protector tiene consecuencias para la piel del rostro. Cuando llevamos la mascarilla, generamos mucha más humedad en la parte inferior de nuestra cara, producida por nuestra respiración. Este vaho provoca que la piel se “asfixie” y los poros se dilaten provocando que la suciedad penetre con mayor facilidad y se altere la secreción de sebo, puesto que tiene más dificultad para drenar. Además del sudor y el roce, la falta de oxígeno, el exceso de sebo y la hiperqueratinización son un “caldo de cultivo” ideal para que nuestra amiga C. acnes prolifere ocasionando lesiones inflamatorias.
Nuestra piel se resiente ya que este ambiente oclusivo hace que no pueda transpirar correctamente y como consecuencia, aparecen estos brotes de acné combinados muchas veces con otras molestias como sequedad, picor, irritación… Incluso llegando a alterar patologías como rosácea o dermatitis seborreica.
Es importante evitar el rascado o presión de las lesiones, ya que pueden provocar cicatrices residuales.
Según la gravedad de las lesiones podemos clasificar este acné como:
Leve– Cursa con seborrea y comedones abiertos o cerrados, localizados en la zona facial.
Moderado– Grado 1– Si además de comedones aparecen lesiones inflamatorias como las pápulas y/o pústulas.
Grado 2– Si existen más de 20 lesiones y hay predominio de pápulas y pústulas.
Grave– Debe consultarse al dermatólogo ante la aparición de pápulas y pústulas graves, ya que es necesario el tratamiento con medicamentos de prescripción médica. También en el caso de aparición de nódulos y/o quistes porque además hay alto riesgo de cicatrices profundas.
Una rutina cosmética adecuada es capaz de mejorar los casos de acné leves, y puede ser suficiente para el control de los brotes. El fármaco tópico sin prescripción médica más empleado es el peróxido de benzoilo al 2’5, 5 o 10%. Tiene propiedades antibacterianas, antiseborreicas, antiinflamatorias y queratolíticas. En casos de acné moderado o grave, los productos cosméticos actúan como coadyuvantes combinados con los tratamientos farmacológicos por prescripción médica, ya sean tópicos, orales o bien terapias físicas como el láser. El peróxido de benzoilo es decolorante, así que tenedlo en cuenta si os lo dais en algún granito que esté por ejemplo cerca de una ceja, incluso justo antes de dormir, que se absorba bien para no decolorar la almohada.
¿Qué ingredientes cosméticos son los más utilizados en el tratamiento del acné?
Los más frecuentes son los seborreguladores como son:
Ácido salicílico– Con propiedades antisépticas, antiinflamatorias, queratolíticas y comedolíticas. A una concentración del 2% su acción es exfoliante, facilita la expulsión de microquistes y comedones y mantiene el poro limpio. También ayuda a reducir las cicatrices.
Niacinamida– Mejora la textura de la piel y el aspecto de los poros. Disminuye la marcas residuales del acné. Se emplea a concentraciones entre 2-5% y hay que evitar su hidrólisis a ácido nicotínico, irritante e inactivo. De ahí la importancia de un cosmético bien formulado.
Gluconato de Zinc– antiandrogénica y seborreguladora, posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Retinoides– reducen la formación de comedones y la secreción sebácea, a la vez que ayuda a eliminar las imperfecciones.
Ácido azelaico– Normaliza la formación de comedones y regula la secreción sebácea, pero además disminuye el componente inflamatorio con mejor tolerancia en pieles sensibles y reduce la pigmentación.
Los ingredientes seborreguladores suelen combinarse con alfahidroxiácidos como el ácido glicólico, láctico, málico y cítrico. Su función es queratolítica suave, favoreciendo la renovación celular. Facilitan la eliminación de los comedones y son útiles en la prevención y tratamiento de las cicatrices. El más usado es el glicólico en concentraciones entre un 8-20%.
Otros ingredientes utilizados son antibacterianos (os pongo algún ejemplo de cada uno, antibacterianos como el triclosán, ácido láurico, bakuchiol, aceite de árbol de té), antiinflamatorios (árnica, extracto de manzanilla, azufre) y matificantes (sílica, cobre, arcillas como el caolín).
Si quieres recuperar tu piel del maskné y conseguir que luzca radiante y perfecta como antes, ¡sigue leyendo!
¿Cuáles son las claves para prevenir y tratar el maskné?
- La primera podría ser la frecuencia con la que limpiamos nuestro rostro y con qué productos lo hacemos. Es el momento de cambiar tu rutina de belleza diaria con limpiadores y cremas que nos ayuden a reducir el exceso de grasa, aliviar, reparar y sobretodo, prevenir. Limpiar tu piel en profundidad y a diario es clave para mantenerla bajo control y evitar la aparición de granitos, siempre será el paso número 1 de cualquier rutina de belleza, tanto por la mañana como por la noche. Procura limpiarla al menos dos veces al día.
- La pieles grasas necesitan controlar sobre todo la secreción de sebo, equilibrar y matificar la piel. Así evitaremos los posibles brotes de acné. Elige texturas en gel-crema, y mira siempre que sea no comedogénica y oil free.
- Aunque sea evidente, cambia la mascarilla, al menos a diario.
- Lo he comentado más arriba pero insisto: NO toques los granitos. Cuando tengas un granito y quieras eliminarlo de la manera más rápida posible recuerda que si lo aprietas solo conseguirás que aumente su enrojecimiento, posiblemente se infecte y deje una marca (o incluso cicatriz) una vez se haya desinflamado, que tardará tiempo en desaparecer.
- Aunque no te toques los granitos, puede que te aparezcan manchas post inflamatorias, estas se producen por la exposición diaria al sol cuando tu acné está rojo e inflamado. Son manchas grisáceas y pueden tardar meses en desaparecer por completo. Para prevenirlas, cuida tu piel utilizando un protector solar no comedogénico cada mañana, como último paso de tu rutina (si te maquillas, justo antes del maquillaje, que sería el último paso en este caso).
¿Te ha gustado? No te pierdas el siguiente post y ¡descubre las rutinas de belleza anti maskné!
Fuente: “La guía definitiva para el cuidado de la piel”- Gema Herrerías, www.isdin.com, www.singuladerm.com, www.midermoactiva.com