¡Hola blogticarios! Retomo los cuidados en el embarazo para contaros esta vez, más que molestias, otras alteraciones y trastornos pasajeros asociados al embarazo:
INFECCIÓN URINARIA
La progesterona puede relajar el tono muscular de los uréteres (comprimidos por el útero) que conectan la uretra con la vejiga. La orina circula con más lentitud, tarda más en eliminarse y es más fácil que las bacterias se multipliquen.
Puede aparecer dolor o ardor al orinar o al mantener relaciones sexuales, y una necesidad incontrolable de hacer pis, aunque no haya apenas orina en la vejiga.
Como no siempre da síntomas, a lo largo del embarazo se realizan varios análisis de orina.
Recomendaciones:
-Higiene íntima adecuada y beber suficiente líquido. Si eres propensa, existen complementos con arándano rojo americano que puedes tomar si notas algún síntoma para intentar prevenir la infección. Consúltanos.
-Si ya tienes la infección, tu ginecóloga/o te recetará antibióticos que alivian los síntomas con rapidez. Es fundamental terminar el tratamiento para eliminar todas las bacterias. Si no se trata existe riesgo de desarrollar una infección renal, y se ha asociado a parto prematuro y bajo peso al nacer.
ANEMIA
Como comenté en el post anterior, en el embarazo aumenta la cantidad de sangre que circula por el cuerpo (lo que reduce la proporción de glóbulos rojos por milímetro de sangre) y, además, para formarse y crecer, el feto necesita elevadas dosis de hierro (componente esencial de la hemoglobina), lo que puede provocar una anemia. Esta puede dar lugar a un gran cansancio que se suele confundir con el propio de la gestación. Se descubre en los análisis rutinarios de sangre.
Recomendaciones:
-Toma alimentos ricos en hierro como berros, espinacas, lentejas, judías blancas, frutos secos, hígado de ternera y huevo.
-Si es necesario el ginecólogo prescribirá un tratamiento de hierro en comprimidos, que para favorecer su absorción se tomará con zumo de naranja natural, rico en vitamina C (nunca con té, café, fibra o calcio, que la dificultan). Si no se trata, la hemoglobina baja se asocia a prematuridad y bajo peso al nacer.
HONGOS VAGINALES
Los estrógenos pueden hacer que los hongos crezcan más de lo normal. Los síntomas son: irritación y picor de labios vaginales y vagina, generalmente con flujo blanquecino y cremoso. Puede provocar ardor al orinar y dolor durante las relaciones sexuales.
Recomendaciones:
-Mantener la zona genital limpia y seca.
-Se trata con medicación oral y óvulos vaginales, siempre prescritos por el ginecólogo. Los probióticos específicos también suelen ayudar. Si no se trata, el bebé podría contagiarse en el parto y sufrir hongos en la boca (muguet), no son graves y se tratan con facilidad.
HIPERTENSIÓN
Tenemos la tensión alta cuando la sangre viaja por las arterias a una presión mayor a 140/90 mmHg, en general. No se conocen las causas, aunque se cree que existen factores de tipo inmunológico, inflamatorio y vascular. Gestaciones múltiples, mujeres con insuficiencia renal crónica o antecedentes familiares de preeclampsia, muy jóvenes o muy mayores, obesas, fumadoras o que abusan de la sal o del alcohol, y quienes están sometidas a una situación de estrés permanente, suelen ser más propensas. Puedes sentir cansancio, dolor de cabeza, pero habitualmente se descubre en las visitas rutinarias.
Recomendaciones:
-Dieta baja en sal, ejercicio y, si es necesario, un tratamiento farmacológico suave. Si persiste puede que sea necesario ingresar a la madre o provocar el parto, puesto que puede ser un signo de preeclampsia, un mal funcionamiento de la placenta que pone en peligro la vida de la madre y del feto. Si no se trata puede dar lugar a retraso en el crecimiento, prematuridad, muerte fetal; y en la madre: pérdida de visión, insuficiencia renal y convulsiones.
-Evita los factores de riesgo, y si existen, controla la tensión en casa regularmente y, si es alta, acude al hospital.
DIABETES GESTACIONAL
Los cambios hormonales pueden alterar la insulina, hormona que se fabrica en la páncreas y que facilita la absorción de glucosa. Son más propensas las mujeres con antecedentes, sobrepeso, familiares diabéticos o niños previos grandes, y las mayores de 35 años. Es asintomática pero se descubre con facilidad porque en las semanas 24-28 se hace a todas las embarazadas el control de glucemia (test de O’Sullivan). Si los niveles son altos, se realiza un test de tolerancia oral a la glucosa para confirmar la enfermedad (“curva de la glucosa”).
Recomendaciones:
-Se lleva un control del azúcar en sangre mediante dieta baja en hidratos de carbono y ejercicio, pinchándose varias veces al día para ver la glucosa. Si los niveles no bajaran se trata con insulina. Si no se trata produce infecciones de orina, hongos, aumento de líquido amniótico, hipertensión y bebés grandes con problemas cardíacos, dificultad para respirar al nacer e hipoglucemia.
-Si la mujer es propensa se le hace test de O’Sullivan en el primer trimestre y se controla desde el principio.
Y hasta aquí los “Cuidados en el embarazo”. Siempre es mejor estar informada e intentar prevenir cualquier tipo de molestia que pueda surgir. Y ver que cualquiera de estos problemas no solo te pasan a ti, sino a muchas mujeres que han estado o están en tu situación. Espero que os resulte de ayuda en esta etapa de vuestra vida tan especial y tan importante para vosotras y para vuestros bebés. Cualquier consulta no dudéis en preguntarme, ¡feliz semana!
Fuente: Revista El Farmacéutico nº551- Mª José Alonso Osorio, stopdiastasis.com, Revista Ser Padres – art.“Prevención y tratamiento trastornos pasajeros” por Karmen Pascual.