¿Quién quiere envejecer? Dudo que ante esta pregunta alguien me diga: ¡yo! A nadie le gusta ver cómo actúa el paso del tiempo en general. Nuestro cuerpo va aceptando los cambios que surgen con la edad, pero a todos nos gustaría tener una varita mágica para que a partir de, por ejemplo, los 25, todos los años volviéramos a cumplir 25 otra vez (de hecho tengo alguna amiga que lo dice 😉 ). Al final del día estamos más cansados, empleamos más tiempo en hacer lo que antes tardábamos un periquete… ¿Y nuestro aspecto? Pues aunque a veces veamos fotos de hace años y pensemos: “somos como el vino, hemos mejorado con la edad”, lo cierto es que nuestra piel va acumulando una serie de factores que hacen que nuestra juventud se vaya escapando poco a poco.
Hoy quería hablaros de la nueva crema de Vichy: Slow Age, que trata de evitar que todos estos factores que hacen que envejezcamos nos afecten. Se trata de un tratamiento corrector diario de los signos de la edad en proceso de formación.
Actúa de dos formas:
- Protegiéndonos. Todos sabemos ya que el sol es uno de los principales causantes del envejecimiento de nuestra piel. Slow Age tiene un FPS de 25, lo cual me ha sorprendido muy gratamente, porque pocas cremas de tratamiento llevan una fotoprotección tan alta, y si la llevan, no he probado ninguna con una sensorialidad tan buena como esta.
- Previniendo la aparición de los signos de la edad y corrigiéndolos día tras día. Gracias al poder de tres ingredientes naturales: la raíz de Baicalina, una planta con propiedades antioxidantes, utilizada en la medicina china desde hace más de 2000 años; derivados de probióticos bifidus, que refuerzan la barrera cutánea y ayudan a disminuir la sensibilidad de la piel; y el agua termal de Vichy, pura y rica en 15 minerales, y que posee propiedades calmantes, fortificantes, reequilibrantes y regeneradoras.
Todo un desafío en formulación que combina a la perfección placer con protección. Ya hace unos meses que está en el mercado y he tenido la suerte de poder probarla recientemente. Al aplicarla vemos que es un fluido fresco y cremoso con un acabado aterciopelado gracias a la sílice, que deja esta sensación en la superficie de la piel. Tiene una fragancia floral, muy similar a las que utiliza Vichy en su línea Idéalia que huele tan bien. Y la mezcla de ceras específicas optimiza la absorción del producto por la piel. La sensación que te deja es de piel confortable, flexible y fresca.
La presentación es en un frasco “tipo sérum” con dosificador, pero podemos utilizarlo tanto como sérum antes de nuestra crema de tratamiento, como después de un sérum a modo de crema de tratamiento o solo. Un poco a nuestro gusto, porque lo que intentaremos conseguir con ella es ralentizar el envejecimiento de la piel. ¿Quién puede utilizar entonces Slow Age? Yo diría que a partir de los 25 años todo el mundo que quiera ir más allá de la hidratación básica.
El laboratorio, tras realizar sus ensayos, nos afirma que al cabo de un mes mejoran nuestros signos de la edad, y al cabo de dos meses la apariencia de la piel es más suave, saludable y fuerte.
Slow Age es apto para todo tipo de pieles, incluso las sensibles. Está testado en pieles sensibles bajo control dermatológico y tiene una gran tolerancia. Es hipoalergénico y no comedogénico, aunque la piel queda bastante jugosa y si tenéis la piel grasa creo que existen cremas más recomendables para vuestro tipo de piel.
Si sois personas concienciadas con vuestra salud y bienestar, os preocupa la radiación UV, la polución, el impacto del estrés, la alimentación, las alteraciones del sueño, el tabaco y la fatiga, creo que dentro de las recomendaciones que os haría están:
- Comer sano
- Dormir bien
- Realizar ejercicio físico
- ¡Y Slow Age!
Para todos aquellos que queráis probarla, disponemos de muestras en la farmacia.
Fuente: www.vichy.es