En la época estival, llegan a la farmacia más pacientes con infecciones vaginales. El aumento de humedad en la zona (por ejemplo por bañadores mojados), aumenta el riesgo de contraer alguna de estas infecciones.
¿Cuáles son las más comunes? Las 3 siguientes:
VULVOVAGINITIS CANDIDIÁSICA
Muchas de vuestras consultas en el blog han sido referentes a este tema. Es una situación muy frecuente, se estima que un 75% de las mujeres han tenido al menos un episodio en su vida.
No es una enfermedad de transmisión sexual. Está provocada por el hongo Candida (sobre todo Candida albicans). Normalmente se encuentra en nuestro tubo digestivo y vagina, pero hay factores que pueden activarla, como son:
- Aumento de humedad en la zona (Consejo: evitar ropa interior de licra, pantalones ajustados, bañador húmedo, etc.).
- Tratamiento con antibióticos.
- Anticonceptivos hormonales.
- Diabetes.
- Uso de corticoides.
- Cambios hormonales.
- Inmunodepresión.
- Embarazo.
- Estrés.
Los síntomas más frecuentes son picor en la zona vulvar, flujo vaginal blanco más denso de lo habitual, y dolor a la penetración en el coito.
El tratamiento correcto sería combinado, para tratar vulva y vagina y evitar así episodios recurrentes: lavar y secar bien la vulva, aplicar una crema antifúngica (derivados imidazólicos, normalmente se usa el clotrimazol), tomar antifúngicos orales (fluconazol o itraconazol) o bien ponerse uno o varios óvulos vaginales.
Además, es muy aconsejable el uso posterior de probióticos específicos para recuperar la flora vaginal y evitar recidivas, como por ejemplo Ginegea Candida.
VAGINOSIS BACTERIANA
Tampoco es una enfermedad de transmisión sexual. Se da cuando uno de los microorganismos que tenemos en la flora vaginal en menor proporción (Gardnerella Vaginalis), predomina y desplaza a los lactobacilos.
Algunos factores desencadenantes pueden ser:
- Uso de duchas o lavados vaginales.
- Uso prolongado de tampones.
- Olvido de tampón en la vagina.
- Tratamientos tópicos.
- DIU.
- Parejas sexuales múltiples.
- Alta frecuencia de relaciones sexuales.
Los síntomas más frecuentes son aumento del flujo vaginal, de color amarillo o pardo-grisáceo, y mal olor.
El tratamiento se suele realizar o bien vía vaginal, o bien vía oral, con metronidazol, aunque preferiblemente se utiliza el metronidazol intravaginal. Como tratamiento alternativo también se utiliza la clindamicina tópica u oral.
VAGINITIS POR TRICHOMONAS
Lo pueden padecer tanto hombres como mujeres, y sí se considera de transmisión sexual, es decir, se transmite por las relaciones sexuales. Está producida por el protozoo Trichomonas vaginalis.
Puede no presentar síntomas (en muchos varones) pero cuando lo hace, en mujeres, suelen tener picor y flujo abundante de color amarillo/verdoso.
Debe tratarse a los dos componentes de la pareja, con metronidazol o tinidazol oral en dosis única. Los tratamientos tópicos o con óvulos pueden no resultar efectivos porque muchas veces Trichomonas también puede localizarse en la uretra.
Al menos una vez al año, conviene visitar al ginecólogo y hacerse una revisión con cultivo, para descartar otras infecciones como Gonorrea o Clamidia, que pueden ser asintomáticas. Además, si existen síntomas vaginales, los tratamientos deben ser supervisados por el ginecólogo.
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Hola. He acabado en esta publicación a través de la de los Probióticos y me gustaría que me ayudases. El año pasado tuve candidiasis diagnosticada y tratada por mi ginecólogo con óvulos, pomada y Diflucan para mi y mi pareja. Como tratamiento alternativo comencé a tomar kefir que me proporcionó una conocida, aunque si te soy sincera no me gustaba nada y cuando el bicho se estropeo (sin querer) deje de cultivarlo y tomarlo. Actualmente estoy pasando por una época de mucho estrés y creo que es posible que se me haya reproducido otra vez por algunos síntomas que he notado durante varios días pero que han remitido con la menstruación, por lo que estoy esperando que pase para comprobar si los síntomas vuelven, además de pedir cita con mi ginecólogo para la revisión anual que me coincide para estas fechas.
He pensado en comenzar a tomar probióticos como medida de protección/tratamiento pero no se muy bien cuales debería tomar. He leído acerca de Lactoflora y Arkopharma pero mi duda es, ¿si tomo un probiótico dirigido especialmente a la zona íntima me servirá también para la protección intestinal general (y viceversa)?
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Hola Victoria,
Normalmente, los probióticos que existen en el mercado dirigidos especialmente a la zona íntima, no sirven para la protección intestinal general, son específicos de la zona íntima, ya que se ha elegido una o varias cepas que tengan su función en esa zona. Las propiedades probióticas de los distintos agentes biológicos no dependen sólo del género y la especie sino también, y específicamente, de la cepa. Puede que veas en productos probióticos con diferentes funciones (en intestino, en zona vaginal, …) mismo género y especie, pero seguramente no será la misma cepa. (El nombre del probiótico está compuesto de tres, el primero es el género, el segundo la especie, con el tercero formamos la cepa). A no ser que una en concreto, haya sido estudiada para diferentes funciones, y el laboratorio avale que es eficaz en todas ellas, pero de momento, no conozco ningún probiótico que vaya dirigido a la zona intestinal y a la zona vaginal. Los que conozco que van dirigidos a proporcionar más defensas en el organismo, son los que actúan en el intestino, porque es donde solemos tener más bacterias beneficiosas, y suelen estar compuestos de varias cepas. Los que van dirigidos a zona vaginal, suelen llevar una o dos más específicas.
Si lo que te preocupa es tu zona íntima, porque no quieres volver a tener candidiasis, yo me inclinaría por uno específico para ello, uno intestinal no te haría efecto. Haces bien en ir al ginecólogo, consúltale sobre qué probiótico te vendría bien. Lactoflora, Arkopharma, o Ginegea candida, son buenos productos.
Espero haberte ayudado con tu duda,
Un saludo.
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Gracias por resolver mi duda. Le preguntaré a mi médico cuando vaya. Saludos.