Eso es lo que cada año queremos y siempre nos damos cuenta ya tarde, en verano. Porque las manchas con el sol se acentúan y le dan un aspecto envejecido a nuestra piel. ¡Se acabó! Estos meses antes, vamos a intentar combatirlas para que así nuestra piel tenga un tono más uniforme y recupere su luminosidad.
La pigmentación es un mecanismo de defensa de la piel frente a los efectos nocivos de la radiación solar ultravioleta. Cuando los melanocitos (unas células de nuestra piel) producen melanina en exceso, que se mantiene invisible hasta alcanzar la superficie de la epidermis, hablamos de hiperpigmentación.
Esta puede adoptar diferentes formas:
- Melasma: pigmentación superficial y benigna, asociada a modificaciones hormonales y agravada por la exposición al sol. Es típica de las embarazadas, aunque también puede aparecer por la ingesta de anticonceptivos orales y tras algunas enfermedades. Suelen producirse manchas marrones en frente, nariz y mejillas, repartidas simétricamente (cloasma).
- Pecas: pequeñas manchas que se oscurecen y multiplican cuando se exponen al sol. De origen genético, aparecen durante la infancia y se acentúan en la pubertad. Suelen desaparecer, por lo general, en torno a los treinta.
- Léntigos: pequeñas máculas oscuras redondas u ovaladas, asociadas a la edad o a una exposición solar excesiva. Reflejan la incapacidad de la epidermis para gestionar los efectos nocivos de los rayos UV.
- Hiperpigmentaciones posinflamatorias: después de trastornos cutáneos (como acné, psoriasis, dermatitis atópica…), lesiones (dermoabrasiones, exfoliaciones químicas…), infecciones, o incluso por la toma de algún medicamento.
Aunque no es un problema de salud grave, sí es un problema estético que afecta a gran parte de la población.
¿Cómo quitar estas manchas?
En la actualidad existen diferentes fórmulas para hacerlas desaparecer, tanto las localizadas como las extendidas: crioterapia con nitrógeno líquido, láser, luz pulsada, peeling…
En la farmacia, tenemos cremas despigmentantes que las atenúan:
Para manchas localizadas
Concentrado Even Brighter de Eucerin
Esta solución aclara de manera intensiva las manchas. Contiene una elevada concentración de B-Resorcinol que reduce la producción de melanina, combatiendo la hiperpigmentación. Lleva un aplicador para poner una fina capa sobre la mancha directamente y con precisión. Hay que evitar que toque la piel de alrededor de la mancha, ya que esta piel normal podría aclararse también. Además, aumenta el brillo de la piel y no deja ningún residuo graso.
Tanit Plus
Con Ácido Kójico al 2% y extracto de Gayuba, trata y reduce las manchas oscuras localizadas. Se aplica solo en la mancha. Se recomienda dárselo 10 días por la noche, y después durante 2/3 meses por la mañana y por la noche.
Para manchas extendidas
Tanit Sérum
Nuevo sérum sin aceites y de rápida absorción, para aplicar en cara, cuello y escote. Sirve para todo tipo de piel, ya que no es comedogénico. Trata y previene la aparición de las manchas a través de su doble acción despigmentante: gracias a la Curcumina y al Alba B2 Enzymatic Blocker, limita la formación de melanina y ejerce un efecto antioxidante que ayuda a prevenir la reaparición. Otro de sus ingredientes, la Flor de Nopal, activa el proceso de renovación de la piel, corrigiendo las irregularidades. También lleva partículas nacarantes iluminadoras, que aportan una luminosidad inmediata.
Melaclear de Isdinceutics
También es un sérum y también se aplica sobre toda la superficie facial, como el de Tanit. De este producto de Isdin ya os hablé anteriormente, podéis pinchar en este enlace para ver toda la información sobre él.
En cualquier caso, con cualquiera de estos tratamientos, se requiere SIEMPRE una estricta protección solar: no olvidarnos de darnos nuestra crema fotoprotectora antes de salir de casa.
Esa es la clave: protección solar (50+) + tratamiento cosmético despigmentante.
Os recuerdo también, que si alguna mancha pigmentaria cambia de tamaño, forma, color o es pruriginosa o sangrante, debéis acudir a un dermatólogo para excluir un proceso maligno.