Este es el lema del Día Mundial Sin Tabaco 2017, que se celebra hoy, 31 de mayo, con el fin de poner de relieve los riesgos asociados con el tabaquismo y promover políticas eficaces para reducir su consumo.
El tabaquismo es uno de los problemas más graves de salud pública. El tabaco, como dice el lema de la OMS este año, es una amenaza para el desarrollo que provoca grandes perjuicios para la sociedad, no solo para los fumadores. Al fumar, también son afectadas las personas más cercanas, los fumadores pasivos. Causa sufrimiento, enfermedades y fallecimientos, empobrece a las familias y debilita las economías nacionales. Además, obliga a aumentar el gasto sanitario y conlleva una reducción de la productividad, generando grandes costos a la economía de los países.
Agranda las desigualdades sanitarias y la pobreza, puesto que las personas más pobres dedican menos recursos a necesidades básicas como la alimentación, la educación y la atención sanitaria. Este año la OMS hace un llamamiento a los gobiernos para que apliquen medidas firmes de control del tabaco, como la prohibición de comercializarlo y publicitarlo, la promoción del empaquetado neutro, el aumento de los impuestos especiales y la prohibición de fumar en espacios cerrados y lugares de trabajo. Pero no solo los gobiernos, todos tenemos que poner nuestro grano de arena para poner fin al consumo de tabaco de forma duradera, consiguiendo compromisos individuales.
En la farmacia llevamos unos años involucrados con el tema. A raíz de un curso al que fui sobre tabaquismo me propuse implantar un servicio de cesación tabáquica para que todos aquellos fumadores que se propongan dejar de fumar lo consigan.
Un año más tarde y después de charlas, cursos y leer mucho sobre el tema, empecé a ayudar a estas personas a que le ganaran la batalla al tabaco. ¡Y en menudo berenjenal me metí! Porque al final en estas sesiones se ejerce de psicólogo muchas veces, y no sabía por dónde me daba el aire. Pero de todo se aprende.
El primer día que acuden lleva más tiempo porque les hago una entrevista sobre su historia farmacoterapéutica, antecedentes familiares, historia del tabaquismo (desde cuándo, cómo, cuánto fuma), varios test para ver grado de dependencia y motivación, etc. Y según todo esto vemos si es aconsejable seguir un tratamiento, otro o ninguno. Después ya son solo visitas para ver qué tal les va, medir ciertos parámetros como la tensión (que mejora al dejar de fumar), el peso (que ninguno quiere engordar pero es verdad que el metabolismo cambia y lo normal es engordar una media de 3 kg, que son fácilmente eliminables a posteriori). También hacemos una espirometría, porque les da un valor entendible que es la edad pulmonar, la cuál ven cómo va bajando al dejar el tabaco, principal causa de EPOC. Otra medida que realizamos es una cooximetría. El cooxímetro mide la cantidad de monóxido de carbono que tenemos. Este es un gas que procede de la combustión incompleta de la hebra de tabaco, y por el que se calcula cuántos cigarrillos ha fumado esa persona.
Los efectos nocivos del tabaco son principalmente cuatro: este gas del que os hablaba, el monóxido de carbono. La nicotina, que produce la dependencia. Gases irritantes, que afectan al aparato respiratorio. Y sustancias cancerígenas. Esta foto la tengo como póster en la farmacia y me parece muy ilustrativo:
Para mí es una gran satisfacción cada vez que llamo a una persona y le digo: ¡enhorabuena!, ¡ya eres un exfumador! Pensar que he podido contribuir aunque sea en un mínimo gesto a que esa persona viva sin humo y ver lo contentos que están por haber vencido y no tener esa dependencia del tabaco. Me siento muy feliz por ellos y por su salud.
En la actualidad estoy metida en un estudio de SEFAC sobre cesación tabáquica y llevo nueve casos de personas que espero me lean hoy . Cada uno de ellos es diferente. De cada uno he aprendido un poco. Espero seguir motivándoles en esta lucha contra el tabaco y aunque el éxito es de ellos, intentar darles todo mi apoyo. Porque da igual la edad, el sexo, la raza, la cultura, la educación…, el consumo de tabaco mata cada año a más de 6 millones de personas, un cifra que se prevé aumentará hasta más de 8 millones de fallecimientos anuales en 2030.
El tabaquismo es la principal causa de muerte prevenible en todo el mundo… ¡Prevenla!